Snack saludable, sabroso y de fácil preparación, perfecto para untar en tostas o mojar crudités. Con estas tres variedades de hummus: Clásico, de remolacha y de aguacate, no hay excusas para no comer garbanzos.
Como todo blog de alimentación que se precie, no podía faltar la receta de hummus correspondiente. Y es que cuando nos topamos con un snack tan fácil de preparar, barato y encima saludable, no podemos sino caer rendidos ante él y ofrecerlo en toda reunión de amigos y familia que se nos presente. Pero si ya tienes más que dominado el hummus clásico, te presento a su vez dos alternativas con remolacha y aguacate.
La procedencia del hummus es incierta y existe una histórica rivalidad entre distintos países (Líbano, Siria, Egipto, Israel, Grecia y Palestina son algunos) que reclaman su origen ya que es un plato emblemático de la cultura gastronómica de países de Oriente Medio y península Balcánica. Actualmente es un producto globalizado, de fácil acceso y ampliamente aceptado en Occidente.
Gracias a este snack de sabor intenso, no son pocas las personas que han comenzado a incluir garbanzos y otras legumbres en su dieta tras años de rechazo. Y no cabe duda que su salud lo habrá agradecido porque el perfil nutricional de las legumbres, y en este caso particular de los garbanzos, no tiene nada que envidiarle a otros conocidos superalimentos.
Los garbanzos son fuente de proteína completa aportando el total de los aminoácidos esenciales. También destacan por su alto contenido en fibra junto con vitaminas del grupo B (folato, B1 y B6) y minerales como hierro, potasio, magnesio y fósforo. Otro aspecto favorable del garbanzo es su bajo índice glucémico al estar compuesto en su mayoría de hidratos de carbono de absorción lenta e hidratos no digeribles, como el almidón resistente que sirve de alimento para la microbiota intestinal.
A través de la siguiente receta podrás elaborar hummus clásico con dos variantes, remolacha y aguacate. De esta forma con la incorporación de 2 ingredientes a la mezcla base, consigues darle un giro totalmente distinto para conseguir 3 pastas untables.
Uno de los ingredientes fundamentales para conseguir el sabor ligeramente tostado característico del hummus, es la pasta de sésamo o tahini. Prepararla es muy sencillo por lo que si te animas, aquí tienes la receta.
Hummus receta base
Si se parte de garbanzo cocido saltar pasos 1 y 2.
Ingredientes
- 400 g Garbanzos cocidos (175 g garbanzo seco)
- 2 cda Tahini
- 1 ud Ajo (al gusto)
- 2 cdita Sal
- 40 ml Zumo de limón
- 50 – 60 ml Agua (al gusto)
- 1/2 cdita Comino en polvo
- 50 g Remolacha cocida
- 75 g Aguacate (aprox. 1/2 aguacate)
Elaboración paso a paso
- Si se parte de garbanzo crudo, la noche anterior se deja en remojo en el triple de agua que de garbanzo. Al día siguiente, antes de proceder a su cocción se retira el líquido sobrante y se lavan en agua fría.
- Se cuecen en agua abundante ya sea en olla rápida o en olla tradicional. Dependiendo del tipo de garbanzo, calidad del agua, temperatura de remojo y olla empleados, los tiempos de cocción necesarios variarán notablemente. De forma aproximada, para olla rápida serán necesarios entre 20-30 minutos y para olla tradicional entre 60-90 minutos.
- Escurrir los garbanzos e incorporarlos junto con el tahini, los ajos, el zumo de limón y la sal en una batidora o procesador de alimentos. Triturar hasta conseguir una textura homogénea y emplear agua para aportar mayor ligereza a la mezcla. *Si se parte de garbanzos de bote que suelen tener sal añadida, reducir la cantidad de sal recomendada en la receta.
- HUMMUS CLÁSICO:Separar 1/3 de la mezcla preparada y añadir comino en polvo y triturar. Si es necesario ajustar sal y comino al gusto.
- HUMMUS DE REMOLACHA:Separar otro tercio de la mezcla y triturarlo junto con la remolacha cocida hasta que quede una textura cremosa. Ajustar sal si fuera necesario.
- HUMMUS DE AGUACATE:Con la mezcla base resultante triturar el aguacate, un chorro de limón y ajustar sal al gusto.
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